El Macro-Botellón de ARES, debería ser dedicado a: La Borrachería y Garrafón

Así lo proponemos. "Borrachería y Garrafón" son dos nombres con seña de identidad de la reciente historia local aresana.
"La Borrachería" en versión moderna, recuperada por Blas, no hace mucho que funcionaba todavía y recordamos allí unos buenos tragos. Despues se convertiría en algo más sofisticado, nombrándola Cafetería Derby.

La que sí tenia glamour y encanto era la antigua "Borracheria" de la familia Lamas, según recuerda la gente mayor.

Y "Garrafón", era personaje popular ligado a esta Borrachería.

Se cumplen en este 2006, los 24 años del fallecimiento de "Garrafón". Ramón Rey Sánchez, según recordaba por aquellas fechas , "La Voz de Galicia" en el recorte adjunto.

Hay que añadir que "Garrafón" era uno de los marineros tripulantes del bou "Ramón" en el cual, la madrugada del 20 de julio 1939, escaparon desde Ares de la escabechina del levantamiento fascista de Franco, 27 perseguidos de esta comarca y que se relata en otro lugar de "A Voz de Chanteiro" .

MACROBOTELLONES

Empezar diciendo que siempre hubo fiestas con bebida y comida al aire libre, organizadas o espontáneas. Algunas acaban como "el rosario de la aurora", pero eso también ocurre en partidos de fútbol, manifestaciones, procesiones, ...

Sobre este fenómeno actual tenemos opinion, claro está, tanto a favor como en contra.
Ya está bastante debatido en todos los medios.
Echamos en falta una buena organización, elegir lugar apropiado, cívico comportamiento y evitar destrozos y recogida de restos. Colaborando también en ello las administraciones, como hace con otros eventos (verbenas, mítines, procesiones, deportes, alfombras florales, ... )

Pero también decir que a la juventud y su rebeldía natural hay que encauzarla.
Esa misión corresponde a la sociedad, bastante corrompida actualmente en cuanto a valores.

Pues "los mayores", aseados, encorbatados y posicionados, muchas veces no son más que fachada y vacíos de todo sentimiento, convertidos en sepulcros blanqueados.
Estos mayores, tan sensatos son los que arrasan poblaciones enteras y mantienen guerras podridas a donde mandan a matar y morir, por una causa inútil y sin ideal alguno a esos protestones jóvenes, para defender los intereses de tan cómodos y respetables señores.

Ojalá los jóvenes despertasen, como ya lo hacen en ocasiones, en contra de esa hipocresia y a favor de la Paz y la concordia.
Y su impetu juvenil fuese más allá del futbol y las borracheras, que de forma interesada conviene a esos pulcros, aseados y aparentemente respetables señores.

Romayo de Chanteiro